Nine promotional movies for nine different clients in four months. Landscape, people, skiing, boats, everyday something different. COnsidering that five months ago I was hammering and cutting concrete with my four rumanian pals is not a bad balance. It has been an amaizing time living in maybe the strangest place in my life, a towing tank. A tank to test all kinds of boats with some pretty good cabins with an amazing view in front of the fjord, one the times I felt closer to what it means to have a home. Is amazing how everything has changed since I arrived in Norway in September as an inmigrant, with my flip flops and my thai pants. Nowadays these movies has got really popular, thousands of visits, articles in the newspaper and in really little time I got to stablish myself as the only filming company in the region of Nordfjord. Now is time to leave, or maybe is not the right time, but I am living, I got to the limit of the two months without travelling. I wonder if I will spend the rest of my life with this sickness that pushes me to go away from anywere every two months. I go back to Spain and get ready for another travel somewhere, maybe Africa, back to Asia, let’s see.
I will be back here in Norway in the summer to continue with some more projects.By now I can just say that this time in Norway has been the biggest challenge in my life, for all that it meant, and I am terribly happy to have overcome it, and to have been able to enjoy this tough, raw and authentic place. I got to love the bad weather, the cold, it’s dramatic landscape… c’mon not everyone lives next to the stormiest place in Norway, this is totally unique and I hope that soon I will be able to produce my first fiction film here.
Anyway, with or without job, with or whitout sucess, anywhere, anyhow, in the end everything is about the same, enjoy every single moment. Life goes fast, and today it can be the last day, so it’s no more choice to live being aware of that. Pura Vida
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Nueve promocionales para nueve clientes diferentes en cuatro meses. Teniendo en cuenta que hace cinco meses que estaba dando martillazos y cortando hormigón con mis cuatro compis rumanos no está mal. Estos ultimos meses han sido increibles en Noruega, el tiempo respetó y fueron muchos los dias despejados y con un frio polar que se agradece, sin lluvia ni viento. Vivía en un tanque de pruebas para barcos que tenía unas cabinas cojonudas frente al fiordo. Después de dos meses he llegado a sentir este lugar como mi hogar, uno mas en el mundo. Y si no fuera porque me vuelvo a España a hartarme a tapas, pensaría que lo voy a echar de menos.
Es increíble cómo todo ha cambiado desde que llegó a Noruega en septiembre como un inmigrante, con mis chanclas y mis pantalones tailandeses. Desde que empecé a hacer videos se han vuelto muy populares, miles de visitas, artículos en el periódico y en un periodo corto de tiempo me han permitido afianzarme como la unica productora de video en todo Nordfjord. Sin embargo, llegué al límite de los dos meses sin viajar, asi que toque largarse, no importa lo bien que vaya el trabajo, cuando empieza a picar el gusanillo no hay nada que hacer, solo cambiar de lugar, ver otras personas, vivir otras vidas. Me pregunto si voy a pasar el resto de mi vida con esta enfermedad que me empuja a largarme de donde esté cada dos meses. Vuelvo a España a prepararme para otro viaje en alguna parte, tal vez África, Asia, veremos.
Estaré de vuelta aquí en Noruega en el verano para continuar con otros proyectos. Por ahora sólo puedo decir que esta vez en Noruega ha sido el reto más grande de mi vida, por todo lo que significaba, era ponerme a prueba de verdad y lo superé el reto con creces. Al final hasta he podido disfrutar de este lugar duro, crudo y auténtico. Llegué a amar el mal tiempo, el frío, el paisaje tan dramatico y espectacular… que coño, no todos los meses se vive en el lugar con mas tormentas de Noruega. Esto es totalmente único y espero poder producir mi primera película de ficción aqui, al fin y al cabo para eso me sirven todos estos proyectos comerciales, para no ir en busca de subvenciones ni nada por el estilo, yo me lo guiso, nosotros nos lo comemos.
EN cualquier caso con o sin trabajo, con o sin exito, sea donde sea y como sea, al final todo se resume a lo mismo, disfrutar cada momento. La vida siguen siendo dos dias y hoy puede ser el ultimo, y al menos a mi no me queda mas remedio que vivir siendo consciente de ello. Pura Vida
