Un atardecer

NO importa a cuantos lugares viaje, cuantos libros lea, cuanto sueños me quiten el sueño, de cuantas formas posibles e imaginables me quiera beber a palo seco y sin respirar el nectar de la vida. Al final todo se reduce a casi nada, a muy poco, y es mas que suficiente. Eso pensaba hace un rato. Me fui a correr por el paseo maritimo de mi ciudad, como llevo haciendo desde que tengo uso de razón, como un ritual purificador, el unico que funciona. Después, casi sin parar de correr, exausto, me quito la camiseta empapada, si llevo, los tenis, los calcetines, los pantalones y me baño en calzoncillos, que tambien me los quitaría si no quedase un minimo de pudor.

Me quedo flotando en el agua cabeza abajo, me hago una pelota y me convierto en el mundo, un universo flotando en un metro cubico de agua, ahi esta todo concentrado, todo lo que importa, todo flota casi inmovil, en paz, en armonia, nada importa mas que flotar, coger aire y seguir flotando.

Asi me quedé un buen rato, repitiendo el mismo proceso una y otra vez, hasta que poco a poco salí del agua, levanté la cabeza, miré alrededor y no vi nada, caras, masas, gente, el sol, a ese si lo vi, me senté, me tumbé en la arena y ahi me quedé, quieto, finalmente, quieto. Cuando estuve en Itaca, la patria de Ulises, hace ya cinco años, no entendía muy bien porque el tipo volvió a casa, porque Penelope, porque no vivir la aventura hasta la muerte, porque Ulises? Ahora creo que cada vez lo voy entendiendo mejor, “te estas amariconando Carlicos”, pensé, es lo unico que pensé y después me ignoré y segui boca arriba con los ojos cerrados escuchando el sonido de las olas y sintiendo el calor de este atardecer mediterraneo y perfecto.

Asi me quedé otro buen rato, podía haber explotado el mundo y ni me hubiese inmutado. Poco a poco regresé de nunca jamás y abri los ojos y lo primero que vi fue un niño, dos, jugando con la arena, en la orilla, recortados en escorzo por la luz del atardecer. Me quedé un rato mirandolos, ¿cuanto tiempo hace que no miras a dos niños jugando en la orilla? ¿CUanto tiempo hace que no miras Carlos? Los niños jugaban, se mojaban, se manchaban, reian, eran una imagen perfecta de lo que significa la felicidad. Mientras corría vi una pareja de enanos volviendo a casa, imagino despues de un dia de playa, con la sombrilla y los apechusques, ellos tambien me parecieron la imagen de la felicidad, pero estaba hablando de los niños. Ojalá volvais cuando seais mayores, pensé, o no, ojalá hagais castillos de arena en otros lugares, o no, ojalá seais libres siempre, eso si, eso si.

-Manolito!! Salte del agua que te vas a mojar!!

Eso escuché acto seguido mientras pensaba todo esto.

-Manolito, salte del agua que te vas a mojar!!…

Al principio seguí mirando a Manolito en paz. El seguía a lo suyo, ni puto caso, y yo lo celebraba. Al rato, el padre, un gordo, de barriga cervecera sentado junto a su Manoli, se levantó, cogió los camiones y al niño y lo subió unos metros mas arriba, donde no se pudiese mojar. Yo trataba de pensar que Manolito tenía hemorroides, o la regla, o hongos o algo que le impedía mojarse, pero no me convencía. El padre se sentó, y Manolito, con las mismas, tranquilamente, cogió sus camiones y volvió exactamente por el mismo camino hacia la orilla pero ahora se fue un poco mas lejos, a jugar con otros niños. Al padre no quise mirarlo mas.

Asi me gusta Manolito, pensé. No dejes que ninguno de estos adultos sabiondos te diga lo que tienes o lo que no tienes que hacer, donde tienes o no tienes que ir, como, donde, con quien o a que tienes que jugar. Ojala puedas hacer siempre lo que te salga de los huevos o de los ovarios o al menos pelear por ello. Ojalá no te canses de hacer castillos de arena y encuentres a otros que quieran jugar contigo. Ojalas seas libre hoy y siempre.

NO te subas q t vas a caer, no corras q vas a tropezar, no te acerques que te vas a quemar… porque nadie les dijo a ellos deja de beber cerveza que t vas a poner como un hipopotamo, levantate de la silla para algo mas que controlarme, haz un castillo de arena a ver si no se te cae, juega a ver si aprendes algo, capuyo. Ojalá pudieses responderle al barrigón: ¿Te dije yo con quien te tenias que casar, que trabajo tenias que elegir o de que equipo tenías que ser, cacho cabron?

NO les hagas ni caso Manolito, pensé, pero ni caso, los mayores no tienen ni puta idea, lo pensaba con tu edad y lo sigo pensando 28 años mas tarde.

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